Parece ridíc*lo: es mejor sufrir como ya he sufrido antes, cuando otras personas a las que amé acabaron dejándome. Es mejor lamer mis heridas, como también hice en el pasado. Pasaré algún tiempo pensando en ella, me convertiré en una persona amarga, irritaré a mis amigos porque no tengo otro tema de conversación que no sea el abandono de mi mujer. Intentaré justificar todo lo que pasó, pasaré días y noches reviviendo cada momento a su lado, acabaré por concluir que fue dura conmigo, que siempre he intentado ser y hacer lo mejor. Conoceré a otras mujeres. Al caminar por la calle, a cada momento me voy a cruzar con una persona que puede ser ella. Sufrir día y noche, noche y día. Esto puede durar semanas, meses, tal vez más de un año.
Hasta que cierta mañana me despierto, me doy cuenta de que estoy pensando en algo diferente y comprendo que lo peor ya ha pasado. El corazón está herido, pero se recupera, y consigue ver la belleza de la vida otra vez. Ya ha pasado antes, volverá a pasar, estoy seguro. Cuando alguien parte es porque otro alguien va a llegar; encontraré otra vez el amor.
El Zahir - PAULO COELHO.