La salud de los niños y las políticas públicas

La mortalidad infantil es un buen indicador de las condiciones de vida en una sociedad, pues los niños son los organismos biológicos humanos más vulnerables y sensibles a cualquier cambio de un entorno social o biológico.

La economía del país, el empleo a nivel local y el bajo ingreso económico familiar generan pobreza, que es el más grande determinante de salud que impacta en la familia y, luego, en los recién nacidos y menores de un año.

A inicios de los años 80 morían, en promedio, 500 niños menores de un año. Actualmente mueren, en promedio, 386 infantes, de los cuales 50 por ciento perece por asfixia y trauma al nacimiento y tiene que ver con la calidad de los servicios médicos al momento del parto; además, 30 por ciento fenece por malformaciones congénitas del corazón, infecciones respiratorias agudas y bajo peso al nacimiento. Las infecciones gastrointestinales y la desnutrición abarcan 9 por ciento.

Los niveles más bajos de muerte de niños de este grupo de edad se lograron en 2009, pero en 2010 aumentaron los decesos de niños menores de siete días y de los de menos de 28 días de nacidos. Esto implica que se debe reforzar la atención de la madre en su embarazo y la de los recién nacidos, para generar condiciones que compensen los factores adversos que trae y aumentar las probabilidades de sobrevivir.

De manera comparativa, las tasas de mortalidad en menores de un año son ligeramente más bajas en el estado de Zacatecas que las nacionales.

En un estudio de la mortalidad acumulada de 2005 a 2010, de acuerdo con el promedio de niños nacidos vivos, los municipios en donde los infantes tienen mayor probabilidad de morir antes del año de edad son, en orden de importancia, Pánuco, Vetagrande, General Enrique Estrada, Morelos, Luis Moya, Tepetongo, Chalchihuites, Santa María de la Paz, Noria de Ángeles y Apozol.

Ahí es necesario reforzar los programas sociales, el empleo y la atención médica institucional.

Los municipios donde los niños sobreviven mejor su primer año de vida son Moyahua de Estrada, Mezquital del Oro, Huanusco, Trinidad García de la Cadena, Concepción del Oro, Guadalupe, Jalpa, Tlaltenango, Río Grande, Zacatecas y Juchipila.

Estos datos hablan por sí mismos y dan idea de los niveles sociales alcanzados en cada localidad.

Los objetivos y alcances de una política en salud están determinados por su filosofía, la capacidad de integrar a los diferentes actores que definen acciones, o de coordinar las instituciones de salud entre ellas mismas y entre otras dependencias. Además, incluye la capacidad de sumar liderazgos y voluntades desde la comunidad, el municipio y las altas esferas gubernamentales.

Una correcta política en salud convence, coordina y modifica entornos adversos, no sólo para cambiar indicadores, sino para mejorar la vida de los ciudadanos, en especial la de los niños.

En el Día del Niño, además de dar un pequeño juguete o un helado, es importante reflexionar sobre la importancia de las decisiones y acciones que se toman desde el ámbito de la función pública. (Fuente: SS/SINAIS 2012)
http://ntrzacatecas.com/2012/05/02/la-salud-de-los-ninos-y-las-politicas-de-salud/